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Pero hay un problema añadido, posiblemente incluso más grave: la manera de certificar las muertes.  Cuando en el Reino Unido alguien muere de una infección respiratoria no se suele hacer constar la causa  específica de la infección, a menos que se trate de una de las raras «enfermedades de declaración  obligatoria». Por ello, en el Reino Unido la gran mayoría de las muertes por causas respiratorias se hacen  constar con la denominación de bronconeumonía, neumonía, vejez u otra similar. Normalmente no  realizamos pruebas para diagnosticar gripe u otras infecciones estacionales. Si el paciente tiene, por  ejemplo, cáncer, esclerosis lateral amiotrófica u otra enfermedad grave, esto sí se hará constar como la  causa de la muerte, incluso si la última enfermedad fue una infección respiratoria. Esto significa que en el  Reino Unido normalmente se certifican menos muertes debidas a infecciones respiratorias de las que  ocurren realmente. Examinemos ahora lo que ha sucedido desde la a